Breeding ecology of the Altamira Oriole in the Lower Rio Grande Valley, Texas
Document Type
Article
Publication Date
11-2007
Abstract
During 2002–2003, we studied the breeding ecology of the Altamira Oriole (Icterus gularis), a permanent resident that builds pendulous nests in remnant tracts of Tamaulipan brushland in the Lower Rio Grande Valley, Texas. We found 76 active oriole nests, seven of which were reused for second broods, for a total of 83 nesting attempts. Nearly 20% of the breeding individuals in our sample were subadults (second-year orioles). Using a microvideo camera, we were able to estimate incubation and nestling periods of 12.5 and 15.5 days, respectively. Fifty-nine percent of nests fledged at least one young, with successful nests averaging 2.3 fledglings. Failed nests were all intact, indicating that predators entered through the small opening in the top of the nest. Six nests fledged Bronzed Cowbirds (Molothrus aeneus), although two of these nests produced orioles as well. Vegetation analysis suggested that orioles preferred the tallest trees in the study sites in which to place their nests. A greater number of fallen logs was also a predictor of nest sites, which agrees with previous studies suggesting that orioles prefer open woodlands and edges. Formerly vast, dense forests in the Lower Rio Grande Valley have degraded into open woodlands, perhaps benefiting Altamira Orioles during the last 50 years. However, because of the oriole's preference for tall trees, continued degradation of forested tracts may not be beneficial to this species. -
Durante 2002 y 2003, estudiamos la ecología reproductiva de Icterus gularis, un residente permanente que construye nidos colgantes en los sectores remanentes de matorrales de Tamaulipas en la cuenca baja del Río Grande, en el estado de Texas. Hallamos 76 nidos activos, siete de los cuales fueron reutilizados por una segunda camada, para un total de 83 intentos de nidificación. Casi el 20% de los individuos reproductores en nuestra muestra fueron subadultos (individuos del segundo año). Usando una cámara de vídeo en miniatura, pudimos estimar el período de incubación en 12.5 días y el período de crecimiento de los polluelos en 15.5 días. El 59% de los nidos criaron por lo menos un polluelo volantón y los nidos exitosos criaron en promedio 2.3 polluelos volantones. Todos los nidos que fracasaron estuvieron intactos, lo que podría indicar que los depredados entraron al nido por la abertura pequeña en la parte superior del nido. Seis nidos criaron ejemplares de Molothrus aeneus, aunque dos de estos nidos también criaron ejemplares de I. gularis. El análisis de la vegetación sugiere que, en los sitios de estudio, I. gularis prefirió los árboles más altos para construir sus nidos colgantes. Un mayor número de troncos caídos cerca del nido predijo también la ubicación de los sitios de nidificación, lo que coincide con estudios anteriores que sugieren que I. gularis prefiere bordes y áreas arboladas abiertas. Los bosques, antes extensos y densos, de la cuenca baja del Río Grande, han sido degradados transformándose en áreas arboladas abiertas, quizás beneficiando a I. gularis durante los últimos 50 años. Sin embargo, debido a la preferencia de I. gularis por los árboles altos, la degradación continua de los bosques puede no ser beneficiosa para esta especie.
Recommended Citation
Scott M. Werner, Sallie J. Hejl, Timothy Brush, Breeding Ecology of the Altamira Oriole in the Lower Rio Grande Valley, Texas, The Condor, Volume 109, Issue 4, 1 November 2007, Pages 907–919, https://doi.org/10.1093/condor/109.4.907
Publication Title
Ornithological Applications
DOI
10.1093/condor/109.4.907
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© The Cooper Ornithological Society 2007